DIA MUNDIAL DE LA SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO 2024

El domingo 28 de abril se celebra el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Una nueva oportunidad para seguir reivindicando la presencia de la Prevención en nuestras vidas.

Como todos los 28 de abril, celebramos el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, una jornada fundamental para analizar los datos de siniestralidad, poner en valor los avances que se van consiguiendo y seguir haciendo una labor imprescindible de concienciación, labor que es responsabilidad de todos, empresa, plantillas, profesionales de la Prevención de Riesgos Laborales y las Administraciones.

El principal objetivo que se quiere conseguir con la celebración del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo es promover la conciencia, la sensibilización y la cultura preventiva en todas las empresas.Esta tarea no es solo una labor del empresario, sino también de las personas trabajadoras, porque en la seguridad y salud en el trabajo tienen que participar todo el capital humano de la empresa.

En OSTA creemos que una cultura de Prevención de Riesgos Laborales garantiza un trabajo de calidad, evitar o minimizar las causas de los accidentes y enfermedades derivadas del trabajo y, lo más importante, nos acerca al objetivo de evitar mas muertes.

Esto se consigue formando e informando a todos los actores, creando un entorno educado en la prevención para aplicarlo no solo en el trabajo sino también en la vida cotidiana.

Por otro lado, hay que poner en consideración que la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales es el pilar del que emana el resto de cultura preventiva pero, como todo en la vida evoluciona, haciendo que nos planteemos una actualización de la misma, debate que se encuentra encima de la mesa y, a nuestro entender, necesario. De hecho, El Ministerio de Trabajo ya está negociando dicha reforma junto con sindicatos y patronales, ante la necesidad imperante de mejorar las condiciones de seguridad y salud en el ámbito laboral.

La reforma propuesta no se limita a aspectos físicos de seguridad laboral, sino que amplía su enfoque hacia la prevención integral. Se reconoce la importancia de abordar los riesgos psicosociales y los problemas de salud mental en el trabajo. Este reconocimiento es un paso crucial hacia la protección integral de los trabajadores, ya que los riesgos psicosociales son una realidad que impacta significativamente en la salud y el bienestar laboral.

La reciente presentación de una hoja de ruta, dividida en tres bloques, a sindicatos y patronales marca un hito crucial en las discusiones sobre la reforma de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en España. Estos bloques se centran en la prevención y protección de riesgos psicosociales y problemas de salud mental, la integración de la perspectiva de género en las políticas de prevención, y la organización y prevención en la empresa, especialmente dirigida a las pymes y la coordinación de actividades empresariales.

Además, se vislumbran otros temas de relevancia, como la modificación normativa para abordar la transición digital, el impacto de la inteligencia artificial y la robótica, así como los desafíos relacionados con el cambio climático y el reto demográfico. Estos puntos de enfoque marcan una agenda ambiciosa y multifacética que refleja la complejidad y la urgencia de las cuestiones que se abordarán en el proceso de reforma.

Los datos de siniestralidad laboral en España son preocupantes. Hasta noviembre de 2023, se registraron 664 muertes debido a siniestros laborales, lo que equivale aproximadamente a dos siniestros mortales por día. Las principales causas incluyen infartos y derrames cerebrales, caídas, accidentes de tráfico, atrapamientos y amputaciones, choques contra objetos en movimiento y ahogamientos. Estas cifras son un recordatorio contundente de la importancia de avanzar en la prevención de riesgos laborales y mejorar las condiciones de trabajo para proteger la vida y la salud de los trabajadores.

Las cifras en Aragón tampoco son buenas. Según los datos facilitados por el ISSLA en los meses de enero y febrero de 2024 son:

– 3143 accidentes en el centro de trabajo, 3114 leves, 25 graves y 4 mortales.

– 451 in itinere, 442 leves, 8 graves ,1 mortal.

Paralelamente a este tipo de accidentes de trabajo, desde OSTA queremos hacer hincapié en los generados por riesgos psicosociales cuyas consecuencias en la salud mental y física son algunos de los aspectos más difíciles de atajar. Además de su efecto perjudicial en la salud individual, los riesgos psicosociales también pueden afectar negativamente a la eficiencia de las organizaciones, así como a las economías nacionales.

En este sentido, los problemas que mas afectan a las personas trabajadoras son el estrés, la ansiedad y la depresión, que constituyen el segundo problema de salud laboral más común. Las cuestiones relacionadas con salud mental y problemas en el lugar de trabajo se siguen asociando al miedo al estigma. No obstante, la proporción de personas trabajadoras que declaran enfrentarse a factores de riesgo que pueden afectar negativamente a su salud mental es de casi el 45 %.

Sin embargo, cuando se plantean como un problema de organización y no como un fallo individual, los riesgos psicosociales pueden abordarse de la misma manera estructurada y organizada que otros riesgos para la salud y la seguridad en el trabajo.

Los riesgos psicosociales surgen de una mala concepción, organización y gestión del trabajo, así como de un contexto social deficiente del trabajo, y pueden entrañar resultados psicológicos, físicos y sociales negativos.

Algunos ejemplos de condiciones de trabajo que conllevan riesgos psicosociales son:

• cargas de trabajo excesivas.
• exigencias contradictorias y falta de claridad de las funciones.
• falta de participación en la toma de decisiones que afectan a la persona trabajadora.
• falta de influencia en la manera de realizar el trabajo.
• cambios organizativos mal gestionados.
• precariedad laboral.
• comunicación ineficaz.
• falta de apoyo por parte de la dirección o de los/as compañeros/as.
• acoso psicológico y sexual. y
• clientes, pacientes, alumnos, etc. difíciles.

A la hora de considerar las exigencias del empleo, es importante no confundir los factores de riesgo psicosocial, como la carga de trabajo excesiva, con condiciones en las que, aunque las tareas resulten estimulantes y a veces complejas, exista un entorno de trabajo favorable en el que las plantillas tengan suficiente autonomía y estén bien formadas y motivadas para dar lo mejor de su capacidad. Un buen entorno psicosocial propicia el buen rendimiento y el desarrollo personal, así como el bienestar mental y físico de las personas trabajadoras.

Las personas trabajadoras experimentan estrés cuando las exigencias generales de su trabajo son excesivas y superiores a su capacidad para hacerles frente. Además de los problemas de salud mental asociados, como el agotamiento, la ansiedad, la depresión e incluso las intenciones suicidas, las personas trabajadoras que sufren estrés prolongado pueden llegar a desarrollar graves problemas de salud física, como enfermedades cardiovasculares o trastornos musculoesqueléticos.

Para la organización, los efectos negativos incluyen un bajo rendimiento general de la empresa, un aumento del absentismo y el presentismo (trabajadores que acuden al trabajo cuando están enfermos y no pueden funcionar eficazmente), y una mayor rotación, así como un aumento de los índices de accidentes y lesiones. Las ausencias relacionadas con la salud mental tienden a ser más largas que las derivadas de otras causas, y los factores de riesgo relacionados con el trabajo son un elemento importante que contribuye al aumento de las tasas de jubilación anticipada, además del coste para las empresas y la sociedad que son significativas.

Ante esta realidad y, aunque cada año se va invirtiendo más en prevención, se conciencia más la sociedad y se intenta hacer cumplir la normativa vigente, las cifras siguen siendo inaceptables, debemos seguir mejorando. Para ello, debemos implementar una serie de conceptos en nuestro día a día para reducir de forma optimizada y efectiva la accidentabilidad y tener un puesto de trabajo seguro y saludable:

-Identificar los riesgos. Conocer los posibles riesgos asociados a cada puesto es el primer paso para evitarlos.

-Evaluar los riesgos, para minimizarlos o eliminarlos si es posible, determinando la probabilidad de que se produzca el daño y la gravedad.

-Planificar la actividad preventiva, priorizando en función de la magnitud y el número de personas trabajadoras expuestas.

-Establecer protocolos de actuación que se revisen e inspeccionen de manera periódica.

-Formar e informar de forma adecuada a la plantilla para que sea consciente del riesgo y de la correcta utilización de los equipos de trabajo y ejecución de las tareas.

-Realizar coordinación de actividades empresariales. Identificar y controlar los riesgos que se pueden derivar.

-Adecuada vigilancia de la salud por parte de personal sanitario que evalúe la salud de la plantilla y estudie posibles enfermedades relacionadas con el trabajo y riesgos así como la prestación de primeros auxilios y la atención de urgencia a los trabajadores víctimas de accidentes o daños en el lugar de trabajo.

-Establecer indicadores que ofrezcan información que ayude a analizar la siniestralidad, la incidencia o el absentismo de la empresa.

-Analizar datos y establecer puntos de mejora, siempre con la ayuda de los delegados y delegadas de prevención

El seguimiento de estos pasos y la implicación personal en la prevención de riesgos laborales se puede traducir en una reducción de la siniestralidad laboral y, en consecuencia, una mejora continua de la seguridad y la salud.

Desde OSTA queremos animar a la plantilla municipal a seguir formándose en prevención, consulta a los delegados y delegadas siempre que lo consideres oportuno.

Recordad que en nuestra página web tenéis una pestaña de Prevención (https://ayuntamiento.osta.es/prevencion/) con documentación que podéis complementar con la que se encuentra en la intranet municipal en la pestaña de Prevención y Salud Laboral.

Por ello, desde OSTA queremos recalcar la importancia de seguir trabajando en implementar la Seguridad y Salud Laboral en nuestros trabajos así como en nuestras vidas.