Miau, miau, a los gatos de la colonia romana nos cambian a otro lugar
Miau, miau, a los gatos de la colonia romana nos cambian a otro lugar
OSTA tenía razón cuando pedía el traslado de los gatos del Teatro Romano
La Inspección de Trabajo, considera que los responsables del Ayuntamiento de Zaragoza, no han cumplido las recomendaciones que hacía su propio Servicio de Prevención y Salud Laboral y le exige que recoloque a los gatos en otra colonia felina donde no haya afecciones, ni a la salud de los trabajadores, ni a la de usuarios, ni ciudadanos. Todo ello, antes de que termine este mes de Septiembre.
El Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza (al menos una parte del mismo), ni tuvo en cuenta las recomendaciones del Justicia de Aragón, ni los informes de los máximos responsables del Patrimonio zaragozano.
Y de paso, cuando se detectó un caso de tiña en una persona empleada en el museo, uno de los análisis se quedó durmiendo en los cajones. El parche adoptado como solución era el uso de traje desechable cuando se saliese al recinto por parte de los trabajadores. ¿Y los ciudadanos que salían a realizar la visita?
Según medios de comunicación, ahora “el Consistorio deberá «retirar la totalidad de la colonia felina» para así tomar muestras y estudiar el estado de salud de los gatos, ya que en el que se realizó, tan solo se analizó a tres de los animales y no a la colonia en su totalidad. Una vez retirados los gatos, estos deberán ser trasladados a un lugar donde «no pueda verse afectada la salud de los trabajadores» y en aquel en el que se garantice «el bienestar de los felinos». Posteriormente se deberá limpiar de forma exhaustiva y desinfectar las instalaciones exteriores. Más allá de estas medidas, se insiste en la continuidad del uso de los trajes de protección, en la ejecución de medidas higiénicas y en la coordinación con la empresa subcontratada. Todo ello, antes de que acabe el mes para no incurrir en una infracción grave.”
OSTA ya denunciaba en el mes de febrero pasado la dejadez de los responsables de Cultura (Fernando Rivarés Esco) y de Servicios Públicos (Alberto Cubero Serrano), en tomar las decisiones oportunas para que el problema de salud pública dejase de serlo.
Ocho meses más tarde, y con un requerimiento de Inspección de Trabajo, hacen lo que deberían haber hecho hace mucho tiempo.
No es que no supieran lo que había que hacer. No lo quisieron hacer.
Una vergüenza más en la lista de despropósitos con respecto a la plantilla municipal y a su salud laboral.
