SOLO CON COHERENCIA,
COMPROMISO Y REIVINDICACIÓN, LOS PROBLEMAS DE LA PLANTILLA MUNICIPAL PUEDEN
TENER SOLUCIÓN.
Del optimismo
inicial a la decepción final
Echando la vista atrás, tras la
elecciones municipales de 2015, Alberto Cubero era nombrado Consejero de
Servicios Públicos y Personal. Su grupo municipal, ZeC, asumía el Equipo de
Gobierno, con el apoyo de CHA y PSOE. A pesar de su poca experiencia en la
gestión municipal, valorábamos positivamente el posicionamiento que decía que
tenía en cuanto a cercanía con los problemas de la clase trabajadora.
Presuponíamos que podíamos esperar respeto, cercanía y diálogo por parte de la
Concejalía responsable del personal municipal.
Nuestro sindicato, OSTA, siempre se ha caracterizado por
adoptar posturas reivindicativas en
defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras municipales.
Veníamos de unos años complicados de
recortes, con los famosos decretazos de 2012, del Gobierno de Rajoy, años de
recortes en plantilla, incremento de la jornada laboral y de merma del poder
adquisitivo, al no incrementarse los salarios. Años de concentraciones, de
asambleas, de reivindicaciones.
2016 fue el año de la firma de un
nuevo Pacto Convenio. Un acuerdo firmado, por primera vez en el Ayuntamiento de
Zaragoza por seis sindicatos, entre ellos OSTA.
Suponía reafirmar los derechos laborales y sociales que ya figuraban
anteriormente y avanzar en cuestiones importantes como la recuperación del
poder adquisitivo, la disminución de la jornada laboral, la recuperación en
plantilla de plazas que fueran ocupadas por Escala Auxiliar, la ampliación de
ayudas sanitarias, ampliación de permisos por conciliación, plan de igualdad,
transformación de plazas, el desarrollo del Grupo B, la eliminación de la libre
designación, etc. En OSTA lo consideramos, inicialmente,
como un buen Pacto Convenio.
La negociación previa fue dura.
Cinco meses, hasta su aprobación el 4 de noviembre de 2016 por el Equipo de Gobierno.
El error inicial del Consejero de Personal, Alberto Cubero, fue alardear, a
bombo y platillo, que en el Ayuntamiento de Zaragoza se iban a realizar las 35
horas. Su enfrentamiento continuo con el anterior Delegado del Gobierno,
Gustavo Alcalde, hizo que éste iniciara un requerimiento de anulación de
diversos artículos del Pacto y del Convenio que desembocaron en que la Abogacía
del Estado recurriera el Pacto Convenio firmado, no sólo en cuanto a la jornada
laboral de 35 horas, sino también en cuestiones como los días por enfermedad,
por fallecimiento, por traslado de domicilio, matrimonio familiares, premio por
antigüedad.
Pero a ese error inicial de novato,
Cubero ha ido añadiendo a lo largo de estos años, más pedruscos en el camino de
la negociación. Casi nunca ha sido una negociación de igual a igual. Además, el
Consejero de Personal se ha agarrado a la legislación cuando le ha interesado
de forma muy torticera.
Desde entonces, continuo goteo de
desprecios y falta de consideración desde una parte del Equipo de Gobierno
hacia la plantilla municipal y sus representantes, amparándose en una FALTA DE
NEGOCIACIÓN COLECTIVA REAL.
Incumplimiento del
Pacto Convenio
El Pacto Convenio, al final, en
varios apartados importantes, ha sido incumplido por parte del Ayuntamiento. El
Consejero de Personal sólo ha pagado la subida anual salarial cuando se lo ha
dicho Madrid. Y ha dejado en papel mojado lo que él mismo firmó, y el Equipo de
Gobierno ratificó, la Disposición Transitoria Primera, sobre recuperación del
poder adquisitivo. Incluso se ha negado a aplicar la subida salarial aprobada
por el Gobierno de España para 2019, o el 0,30% que permitía la LGPE para 2018,
y que se ha negado a sentarse a negociar.
A pesar de que se han cubierto en
este último año unos 40 puestos de Escala Auxiliar de las 190 posibles del
Catálogo, no ha cumplido con lo recogido en el artículo 48 del Pacto Convenio
sobre Escala Auxiliar. No ha querido crear las plazas correspondientes en
plantilla del personal en Escala Auxiliar correspondiente a oficios, personal
de atención al público o de carácter asistencial, a los que se les ha concedido
la Escala Auxiliar, lo que está repercutiendo en mayores cargas de trabajo y
disfunciones laborales.
Otra de las cuestiones más
conflictivas de este periodo ha sido la desmesura en el nombramiento de
personas en Comisión de Servicio por parte de la Consejería de Personal. Al no
poder nombrar personal funcionario mediante la libre designación (al haber
ganado OSTA una sentencia sobre esta
cuestión), Cubero ha usado y abusado de las Comisiones de Servicio incluso para
cubrir puestos de auxiliares, olvidando los Concursos de Méritos que solamente
está convocando en los últimos meses, pero para los puestos más altos de la
RPT.
Otro de los incumplimientos ha sido
la negativa total y absoluta a la implantación del Grupo B en el Ayuntamiento
de Zaragoza. El artº 23 del Pacto (a propuesta de nuestro sindicato) recoge que
en la Mesa Técnica de Empleo entre Corporación y Sindicatos, se impulsará el
desarrollo del Grupo B. Se ha solicitado reiteradamente estudiar y analizar
cómo debería ser la implementación del Grupo B, obteniendo la callada como
respuesta.
Tampoco se ha realizado el estudio
sobre la adaptación de las plazas clasificadas como de Agrupaciones Profesional
(Operarios, Subalternos) tal y como viene recogido en la Disposición Adicional
IV del Pacto-Convenio Transformación de plazas.
Estos y otros incumplimientos del
Pacto Convenio, así como la merma en permisos y licencias determinadas por la
judicialización del mismo por parte de la Abogacía del Estado, han hecho que OSTA, en estos años, haya realizado
movilizaciones y reivindicaciones, tanto individualmente como con otros
sindicatos.
Plantilla. Mayor
número de personas, con más situaciones de empleo precario
El Equipo de Gobierno del Ayuntamiento
de Zaragoza, en lo que a empleo se refiere, ha hecho suyas durante estos años, la
mala praxis de la clase empresarial: mayores tasas de eventualidad e
interinidad y falta de palabra.
Por una parte se ha generado empleo
fijo, pero con coste cero y sin crear plazas nuevas en la plantilla, cambiando
a personal interino por fijo, gracias a las modificaciones que la legislación
estatal le ha permitido, bien a través de consolidación, bien a través de estabilización.
Y por otra parte se ha incrementado el número de personas en situaciones de
contratación precaria. Cubero ha aumentado el número de interinos (en estos
momentos más de 700 personas) y según las cifras dadas por el propio Cubero en
la Comisión de Personal, ha aumentado en más de 250 las contrataciones por
acúmulo de tareas desde el inicio de su mandato, disminuyendo en ese número el
de personal fijo. Contratando cómo y donde le ha dado la gana al Consejero.
Todo ello hace que la tasa de eventualidad en el Ayuntamiento de Zaragoza,
puede superar un 15 % de la plantilla, muy lejos de los objetivos de
estabilidad que la ley le exige.
OSTA ha
denunciado reiteradamente que los contratos interinos y las contrataciones por
acúmulos de tareas solamente suponen un parche y no una solución a los
problemas estructurales de la plantilla. A la larga supone obviamente un claro
recorte en las plantillas y una peor calidad del empleo que llevarán a un serio
deterioro de los servicios públicos, excusa perfecta para que las empresas
privadas ganen cada vez más protagonismo.
Como hemos comentado anteriormente,
otro de los graves problemas al que nos enfrentamos día sí y día también, son
las más de 250 Comisiones de Servicio que se han nombrado que no garantizan la estabilidad
futura de la plantilla municipal. Desde OSTA
lo hemos llevado al Justicia de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza no está
aportando la documentación que le ha requerido el mismo Justicia.
Nunca se habían realizado tantas
modificaciones en la Relación de Puestos de Trabajo. OSTA ha denunciado las RPT que la Consejería nos ha impuesto,
negándonos cambios propuestos por varios sindicatos sustentados en
reivindicaciones de colectivos a pesar de reconocer, incluso, retribuciones
diferentes para los mismos puestos. Se han realizado numerosas modificaciones
de la estructura orgánica municipal, conllevando en algunos casos
modificaciones de la RPT que han sido aprovechadas para realizar subidas de
nivel y estrato que no han sido avaladas por la mayoría sindical.
A pesar de presumir de defender las
remunicipalizaciones, Cubero ha actuado de una forma chapucera e irresponsable,
queriendo imponer sus tesis a los grupos municipales y sindicatos, sin una
negociación sincera y transparente, lo que ha ocasionado continuas tensiones y
una inseguridad jurídica en las personas afectadas (Servicio 010 y en la
plantilla de ZGZ@DesarrolloExpo).
En Policía Local, la Concejala Elena
Giner ha pasado con más pena que gloria, imponiendo su modelo policial sin
consenso político ni sindical. Dividiendo a la plantilla con la implantación de
un calendario que presenta muchas dudas en cuanto al disfrute de vacaciones y
permisos, aplicándose, además, tras unas votaciones fallidas y en base a una
recogida de firmas, como poco, de dudosa procedencia.
Ni Alberto Cubero, ni el Equipo de Gobierno,
han querido reconocer la actualización del Complemento Específico de Policía
Local, el cual se vio disminuido con la reclasificación al Grupo C1, a pesar de
que OSTA, junto con algún otro
sindicato, consiguió que se reformara la Ley de Coordinación de Policías
Locales de Aragón, que limitaba este complemento y que, a raíz de esta reforma
legislativa, está siendo abonado en numerosos ayuntamientos.
En OSTA todavía nos acordamos de la reducción salarial con el
decretazo de Zapatero de Mayo de 2010, aplicado de forma muy particular en el
Ayuntamiento de Zaragoza, con lo que supone de mayor pérdida del poder
adquisitivo. Este golpe fue, sin duda, algo sin precedentes, algo que nadie
pensó que podía ocurrir algún día… y ocurrió. Un salto atrás de cuatro años del
que nadie se acuerda, sólo los bolsillos.
EL FUTURO. Solo con
coherencia, compromiso y reivindicación podremos resolver los problemas de la
plantilla municipal
En resumen, ha sido una etapa dura, con
un final muy duro. Unos años de recorte de derechos de la plantilla municipal y
de retroceso en las condiciones laborales recogidas en un Pacto-Convenio
vulnerado. La buena fe negociadora más que cuestionada. Ya no sirven para nada
los acuerdos recogidos y firmados en un papel. Con las excusas de la legislación,
de la judicialización,…, no se aplican los acuerdos, o la negociación no es en
el plano de igual a igual.
No queremos debilitar los servicios
públicos a favor de las empresas públicas, sociedades o directamente empresas
privadas. Queremos mayor transparencia y control que garanticen una mayor
calidad de los servicios públicos.
Ante este panorama, OSTA seguirá defendiendo lo público y
apostando por la defensa de los derechos de las empleadas y empleados
municipales y por la mejora de sus condiciones de trabajo. Es este el único
camino para poder seguir contando con unos servicios públicos de calidad.
En OSTA solamente ofrecemos nuestro trabajo, nuestro rigor sindical, nuestro compromiso de coherencia, nuestra apuesta por la reivindicación continua.
PEDRO LAHUERTA ALEGRE
Secretario General de la Sección Sindical de OSTA.
Candidato de OSTA a las Elecciones Sindicales.