SEPTIEMBRE NO ES MARZO, NI ABRIL.

Es cierto, ¿pero no podemos adelantarnos y prever soluciones a los problemas que nos vienen encima con la vuelta al cole?

El Concejal de Personal, Alfonso Mendoza Trell, en la reunión del Comité de Seguridad y Salud, del jueves 3 de septiembre, ante preguntas de los Delegados de Prevención, comentó que en relación con el teletrabajo, “habrá que ver cómo va evolucionando el problema y cuando las autoridades sanitarias lo consideren necesario se irán tomando las medidas oportunas, que septiembre es un mes de incertidumbre y que harán lo que les manden”.

Es verdad que dirigir un país, una comunidad autónoma, o un ayuntamiento como el de Zaragoza, con una plantilla de 5.000 personas, en la actual situación, es muy difícil. Lo reconocemos, es muy difícil. Y en estos momentos tan delicados, todos debemos hacer esfuerzos de coherencia, como empresa y como sindicatos, para tomar las medidas adecuadas y proporcionadas que se vayan a adoptar.

Ya no estamos ni en marzo, ni en abril. No podemos alegar desconocimiento ni sorpresa, no podemos decir que el virus que iba a volver a asestar un nuevo golpe en el invierno se ha adelantado a agosto y septiembre. Debemos ser conscientes que vamos a convivir (vivir con) diariamente con el “bicho” al que debemos hacer frente todos los días. El riesgo cero no existe, ni en ninguna situación, ni en ningún Servicio municipal. Pero debemos minimizarlo.

Y es necesario no improvisar, porque todo lo vivido en marzo, abril y mayo (en los momentos muy duros), debe servirnos para adelantarnos a lo que pueda venir en septiembre, en noviembre, en enero, … Algo hemos tenido que aprender, ¿o no?.

Un ejemplo de esta improvisación es la vuelta a los coles. Competencia autonómica. ¿Nadie pensó que al profesorado debía serle entregado epis (como mascarillas) ante el regreso a las clases? Pues dos días antes, la inmensa mayoría de colegios y su profesorado no disponen de unos epis que la empresa (la DGA) debía entregar a su plantilla, como es su obligación.

No debemos dejar cosas a la improvisación, a solucionarlas en el mismo momento que ocurren o después. Somos muy dados a ello, por carácter. Por ello, debemos tener una planificación apropiada, y una previsión, un plan B, un plan C, e incluso un plan D, por si acaso.

Desde la responsabilidad, tenemos que hacer frente a la situación todos juntos. No unos al margen de otros. Donde todas las administraciones públicas deben ir de la mano. Y los agentes sociales (los sindicatos) también debemos sumar esfuerzos con la administración correspondiente. OSTA ha dado ejemplo, en estos meses de crisis sanitaria, de dialogar y de aportar soluciones.

No estamos ni en marzo, ni en abril. Estamos en septiembre. Con disposición, diálogo, negociación y colaboración podemos afinar mucho más las medidas y actuar con mayor eficacia, incrementar la eficiencia y garantizar una mayor seguridad a la plantilla municipal.

Y el teletrabajo es una de esas medidas que se pueden afinar. Es cierto que ya en la Instrucción n.º 1, allá por mayo, ya se incluyó como modalidad de trabajo para solucionar los problemas derivados de la crisis sanitaria. Y también es cierto que en el ámbito estatal ya hay un “Anteproyecto de Ley de Trabajo a distancia” que se está negociando entre los partidos políticos.

OSTA ya llevaba en su plataforma de nuevo Pacto Convenio (negociación suspendida a causa de la crisis) diversas aportaciones a esta modalidad de trabajo.

Ahora, tenemos una nueva oportunidad. No ver el teletrabajo como una solución puntual, como un parche, ante la crisis sanitaria. Tenemos que verlo como una parte más de la organización de una administración del siglo XXI, moderna, ágil, eficiente y eficaz, que además conjuga como instrumento para dar solución a muchos problemas derivados de la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.

¿Volveremos a improvisar cuando se cierren aulas de colegios y tenga afecciones a personas de la plantilla municipal?, ¿habrá planificación previa?, ¿habrá dialogo y negociación previos ante este instrumento?, ¿nos adelantaremos a los problemas?, ¿o nos tocará nuevamente rezar?

Written by OSTA Ayuntamiento de Zaragoza