DEMAGOGIA Y MENTIRAS
FALSEDADES, INTERÉS PERSONAL, DESINFORMACIÓN Y MALEDICENCIA SINDICAL
Llevamos el personal municipal varios meses recibiendo, casi a diario, correos de uno o dos sindicatos en los que muestran su preocupación al disponer de un nuevo Acuerdo sobre las condiciones de trabajo del personal funcionario, que ha sustituido al antiguo Pacto de 2016-2019. En su derecho sindical están de informar a la plantilla de lo que consideren.
El tener que desmentir cada uno de estos comunicados llega a agotar a la plantilla, aunque si no se dice nada, parece que se diese por bueno. Todo lo contrario. Desde OSTA estamos analizando otras medidas que no saturen el correo corporativo del personal y que permitan comprobar la veracidad de esos comunicados populistas.
La información sindical está recogida como derecho en la legislación española, dado que somos un Estado democrático, a pesar de que a algunos no les guste.
Dicho esto, hay una gran diferencia entre informar y desinformar. Desinformar a sabiendas es manipular, es mentir. Y esos sindicatos que día sí, día también, envían sus correos panfletarios, lo único que hacen es engañar, es crear miedo, es manipular, es desinformar a la plantilla municipal. Nos estamos refiriendo preferentemente a los emails de un sindicato estatal, dicen ser de clase obrera, creado en 1888 en Barcelona.
Quieren meter miedo a la plantilla, diciendo que los sindicatos que no hemos firmado el nuevo Acuerdo y lo hemos recurrido judicialmente, vamos a cargarnos el nuevo Acuerdo y así todo lo que podría percibir la plantilla municipal (de funcionarios, se entiende) económicamente relacionado con su contenido. Nada más lejos de la realidad.
La ignorancia es muy atrevida. Algunas personas ignorantes piensan que saben mucho, sobreestimando sus habilidades. La falta de conocimientos e incompetencia en un determinado campo hacen que se construya un discurso falso e irreal, subestimando además a la plantilla municipal.
Ninguno de los tres sindicatos (OSTA, CCOO y CSL) que de momento hemos acudido a la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha ido ni contra la totalidad del Acuerdo, ni ha pedido la suspensión cautelar del mismo. Si supieran algo de leyes los que mandan tantos emails, sabrían que el Tribunal no va a ir más allá de las demandas solicitadas. Pero es fácil meter miedo.
El sindicato OSTA, ya en la misma Mesa General de Negociación, manifestamos nuestra preocupación porque la totalidad de la plantilla dispusiera de sus derechos plenos. Hemos entendido que existía una vulneración de derechos fundamentales y de la libertad sindical y por eso, nuestros servicios jurídicos han presentado la correspondiente demanda ante el TSJA, tal y como reiteradamente hemos hecho saber a la plantilla municipal, tanto antes como después de que se firmase el Acuerdo por parte del Concejal del PP y una minoría sindical.
Desde OSTA consideramos que los derechos de la plantilla municipal, en última instancia, se defienden en los tribunales. Todavía creemos en la independencia del poder judicial.
Algunos pretenderían que hubiese unidad sindical. Cada sindicato tenemos nuestras ideas programáticas, nuestras diferencias en cuanto a la acción sindical, al estado de bienestar o al servicio público, la plantilla necesaria, etc., … Es importante elegir bien a los compañeros de viaje. No se puede estar semana sí, semana también, atacando con falsedades a otros sindicatos.
Por parte de ese sindicato estatal se nos ha tachado de estar frustrados a los cuatro sindicatos que no hemos firmado el Acuerdo. ¿Habrán consultado con doctores en siquiatría para realizar tal afirmación? Es fácil poner mierda en el ventilador y que llegue a cualquier rincón. Una pena tener que escuchar tales aseveraciones.
En uno de sus últimos correos dicen que una mayoría sindical hemos negado que algún sindicato del Ayuntamiento pueda dar, otra vez al Ayuntamiento y a su caja única, la subvención que anualmente establece el Acuerdo para las ayudas sanitarias. Mentira nuevamente. Y desconocimiento de la legislación sobre subvenciones.
Lo que se aprobó (en Mesa General de Negociación) fue que una vez que una organización sindical haya justificado la cantidad a percibir de la subvención que le corresponda (en base a la legislación existente, como cualquier entidad en el Estado español) puede hacer con ese dinero lo que considere, desde ingresarlo en la cuenta de los Percebeiros de Portugal o en la cuenta (única) del Ayuntamiento de Zaragoza, en su derecho estará. Por supuesto cumpliendo los requisitos como cualquier entidad o ciudadano/a que perciba subvenciones del Estado. Lo demás es mentir, engañar y hacer demagogia (barata).
¿Qué interés tiene la UGT en eliminar la subvención anual de 61.500 euros que recibe el Órgano de Representación Sindical, y que se reparte proporcionalmente al número de votos?
Examinando 1.300 de las ayudas que han llegado desde 2020 a las dos organizaciones estatales mayoritarias a través de sus federaciones, uniones territoriales, fundaciones y escuelas, se ve que la UGT se ha hecho con el 57% del total de ayudas y ha conseguido seis de cada diez euros procedentes de estas subvenciones, un total de 135 millones de euros. ¿Van a reingresar ese dinero en las cuentas del estado/CCAA/Ayuntamientos… para que amplíen las ayudas a empleados/as públicos? Suponemos que no, ya que lo han recibido para la organización sindical.
Venimos observando el derrotero que en los últimos años está tomando la UGT en el Ayuntamiento de Zaragoza. Tal vez sea por interés personal de hacerse notar en el partido afín para que les tengan en cuenta a la hora de confeccionar listas o participar en órganos. Tal vez sea para “retorcerle el brazo al Concejal Mendoza” y se avenga a firmar lo que les interese. O por lo que sea. Aunque en su libertad sindical está la de posicionarse como mejor consideren, faltaría más.
También observamos, y aquí sí con preocupación, el blanqueo que realiza la UGT con el sindicato de Vox, Solidaridad, que se presentó junto a Forzapol en las ultimas elecciones sindicales (suponemos que si van coaligados Solidaridad y Forzapol es porque comparten sus ideas programáticas).
Está claro que no todo vale. Hay líneas que no deberían ser traspasadas, la de la buena educación, la de la información veraz, entre otras. Cada cual es libre de elegir tanto el camino como a los compañeros de viaje.
Malos tiempos los que está viviendo el sindicalismo en el Ayuntamiento. Hay que desenmascarar al populismo sindical, ese que difama, desprestigia, hace demagogia, infama y descalifica.